Si tomamos un momento de nuestras caóticas vidas para observar detenidamente nuestros entornos urbanos, apreciaríamos la diversidad de estructuras y formas que existen. Sin embargo, si repetimos este ejercicio en diferentes lugares llegaríamos a la conclusión de que muchas de las composiciones y procedimientos que una vez nos parecieron únicos realmente son repeticiones que han sido emplazadas en distintos contextos y se les ha asignado distintos requisitos programáticos. Por lo tanto, la repetición es una herramienta vital que utilizan los arquitectos para el proceso de creación. El uso de dicho mecanismo no desvirtúa el proceso creativo, sino que lo lleva al límite y amplifica las posibilidades de lo que algo puede llegar a convertirse.
Muchos arquitectos dedican sus carreras a desarrollar y explorar conceptos únicos e innovadores. Para lograr este objetivo tan elusivo es indispensable utilizar la repetición y la serie. Por ejemplo, la arquitectura de Alvar Aalto se basa en repetir un discurso compositivo que busca la integración de partes diferentes para crear un todo. Es esta insistencia en expresar su discurso lo que lo lleva a producir obras que varían tanto en su geometría, como en su estética. Para ilustrar esto podríamos estudiar la manera en que la Biblioteca de Seljnajoki con su volumen cilíndrico adosado a una barra rectangular no guarda mucha relación con la Biblioteca de Viipuri compuesta de dos barras rectangulares desfasadas. El hilo unificador es la manera en que Aalto emplea múltiples partes para componer un todo. Esto nos lleva a concluir entones que, a pesar de sus evidentes diferencias, ambas pertenecen a una narrativa más extensa que abarca toda una serie de estilos y exploraciones formales y que valora por igual cada producción que forma parte de ella.
A pesar de que la arquitectura se puede beneficiar del uso de las series y las repeticiones para lograr concebir nuevas ideas, se debe tener en cuenta los riesgos de incurrir en la repetición excesiva. Una repetición sin norte podría desencadenar en la creación de estilos que no se distingan en nada de lo anterior. Del mismo modo una serie que este compuesta por partes idénticas no sería una serie, sino un conjunto de repeticiones exactas sin principio ni final, por lo que el todo que se busca crear en la serie desaparece para crear un vacío.
Finalmente, la arquitectura siempre ha sido nutrida por las repeticiones y las series. Por ejemplo, Durand identifica en sus escritos tipologías típicas que se repiten de acuerdo con la programación de la estructura. Por otro lado, estilos como el neoclásico o el “Spanish Revival” muestran como todo tiende a repetirse sin perder el toque de innovación. Por lo tanto, la repetición y las series lejos de limitar nuestro proceso creativo nos liberan ya que permiten la exploración de nuevas ideas y aceptan el error como parte fundamental del proceso, algo que no es propio de otras disciplinas. Sin embargo, la importancia de la repetición no se ve limitada a la parte conceptual del proceso de diseño, sino que también tiene una dimensión práctica ya que esta herramienta nos permite ordenar nuestras composiciones para facilitar la expresión artística. Por lo tanto, se puede decir que una arquitectura sin valorar el proceso de la repetición no es posible ya que es algo que está intrínsicamente ligado a la esencia de la disciplina.
Comments